Escuchar a una persona que habla abiertamente de sus experiencias contactando con el más allá, con seres que están en el otro plano, con personas que ya murieron, y lo hace con una naturalidad pasmosa y con una autenticidad arrolladora es una lección de vida inolvidable. Eso es lo que vivimos las cerca de cuarenta personas que nos reunimos el pasado sábado para que Neus Orriols nos hablara de su libro, El camí de retorn, aunque lo cierto es que el libro era lo de menos. Con un lenguaje sencillo y al mismo tiempo contundente y cargado de convicción, la que se desprende de la certeza que otorga el haber vivido lo que se explica y que permite hablar desde el corazón sin tapujos, Neus se abrió en canal ante un público que asimilaba como podía y de diferente forma todo lo que ella iba exponiendo.
No es nada fácil escribir y describir lo que allí sucedió y lo que allí se compartió, no pretendo si quiera intentarlo. Hay cosas que se han de vivir y sentir para poder captarlas de verdad, como siempre pasa con todo aquello que sucede en el ámbito de la espiritualidad. En la misma línea se pronunciaba ella cuando afirmaba cuán difícil le resultaba poner palabras que hicieran un mínimo de justicia a unas experiencias que sobrepasaban el lenguaje humano. La misma impotencia o sensación de insuficiencia que miles de personas han tenido tras experimentar, por ejemplo, experiencias cercanas a la muerte, u otros fenómenos disociativos durante los cuales han estado fuera del plano meramente físico y se han asomado a otro lugar indescriptible.
Hay que ser muy valiente para hablar públicamente de hechos como estos. Porque el denominador común con el que suelen encontrarse quienes tienen el privilegio de experimentar algo así es la incredulidad, el escepticismo, el juicio, y también la condena, porque no deja de serlo calificarlo de alucinación, de trastorno mental, de fenómenos psico-patológicos, entre otras lindezas. Solemos negar o despreciar aquello que no entendemos o que no se ajusta a nuestro sistema de creencias, porque vemos el mundo desde nuestra perspectiva y creemos (o queremos creer) que es la única válida. Pero eso es obviamente mentira. La verdad es poliédrica, tiene muchas caras y se observa desde diferentes perspectivas, y es la visión de conjunto, con la mente abierta, la que tiene más probabilidades de acercarse a la auténtica verdad, que siempre será incompleta.
Llevamos muchísimos años sometidos a la dictadura absolutista de la ciencia y el método científico, que se erigieron en poseedores de la única verdad. Todo aquello que no podía explicarse según sus reglas era catalogado de falso, de pura casualidad, o de superchería. El mismo rodillo se ha aplicado (y se sigue aplicando) en materia de salud. Pero que algo no sea demostrable (todavía) científicamente no significa que no sea verdad. La ciencia ha carecido totalmente de humildad, la misma que les ha faltado a sus acérrimos defensores. Sin embargo, mal que les pese, el muro va presentando cada vez más grietas, y es la propia ciencia, mediante la física cuántica, la que está cavando la tumba de su predecesora. Pero, aún con todos sus avances, la ciencia solo alcanzará a explicarnos el cómo, pero no el porqué. Eso no está en sus atribuciones.
Cuando las mentes se abren y se liberan de corsés y condicionamientos, los hechos empiezan a verse bajo otra luz. Los hechos han estado siempre ahí, ante nosotros, pero la inmensa mayoría no los veíamos, o no los queríamos ver por miedo o por no sentirnos preparados. Neus puso un poco más de luz, que fue agradecida por los asistentes; puso palabras a vivencias que algunas personas habían tenido y no habían comunicado o al hacerlo no se habían sentido comprendidas; y puso un granito de arena más en esa tarea de apertura de las conciencias que parece ser algo imparable, aunque el sistema de lo establecido se va a resistir con uñas y dientes.
Algo se está moviendo. Cada vez estoy más convencido. Y la clave del cambio de paradigma será la evolución espiritual. Llevo años defendiendo la incidencia directísima que tiene nuestra dimensión espiritual en nuestra salud. Hay que levantar la mirada, dejar de cuidarnos exclusivamente de nuestro cuerpo desde el miedo y desde el cumplimiento de normas, y darnos cuenta de que todo eso no es más que la superficie de la superficie, y que la partida de nuestro verdadero bienestar se juega en otra mesa.
Escuchar testimonios como el de Neus dan esperanza. Saber que lo que nos espera al otro lado, le pongamos el nombre que le pongamos, es algo tan sublime como han descrito tantos miles y miles de testimonios, debería ayudarnos a vivir con menos miedo de morir, y debería ayudarnos a vivir la vida. A eso hemos venido, a vivirla.
6 comentarios en “ALGO SE ESTÁ MOVIENDO”
Gracias Juan Carlos por describir y resumir de maners brillante lo que sucedio en la presentación del libro. Para mi fue toda una sorpresa, un descubrimiento y al asistir al acto sin espectativas resulto convertirse en dos horas que me llenaron de amor. Imagino que sentir su verdad de manera tan directa, rotunda me lleno de presencia, de paz.. Fue muy curioso, me senti muy liberada y reconectada con la esencia de uno mismo. Deseando leerme el libro y asistir a otra charla. Gracias de nuevo Dr Trallero
Muchas gracias, Carla, por tu comentario. Creo que tu sentimiento fue común y comparto tu acertada idea de liberación al escucharla.
Totalment d’acord amb el teu comentari.
Moltes gràcies altre vegada.
Gràcies a tu, Lina.
Maravilloso articulo . Juan Carlos , sienpre transmites de una manera especial y conectas con el lector . Deseando leer el libro y conocer a Carla . Poe favor si hacéis otra charla me gustaría asistir . Hagamos algo juntos en Madrid.
Muchas gracias, Araceli. En cuanto a organizar algo en Madrid, cuando queráis hacedme alguna propuesta (charla, curso…).